La multinacional Kimberly-Clark había adelantado que la fábrica tendría una suspensión temporal por tareas de mantenimiento el día viernes, pero durante el fin de semana los trabajadores recibieron telegramas de despido.
El fenómeno se debe a la caída del consumo, la apertura de importaciones, la valorización del peso y el desarme de políticas industriales.
La Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) instó al gobierno a implementar políticas de reactiven la industria.
Es como consecuencia de las políticas del gobierno. Hace un año las heladeras importadas representaban el 3%.
El sector emplea de manera directa a 540.000 personas. Las cámaras alertan para la perdida de puestos de trabajo y la destrucción del sector.