La siderúrgica frenó su planta en Villa Constitución por una semana. Desde la UOM advierten que el Gobierno promueve una competencia desigual con el acero chino y abandona a la industria nacional. "Sin protección, no se puede competir", alertan.
La ciudad cordobesa, que dio un apoyo aplastante al presidente en las urnas, enfrenta una ola de despidos que golpea al corazón de su economía. Solo en la Petroquímica se perdieron 120 puestos en un día.
La automotriz detuvo completamente la producción en su planta de Zárate hasta el 29 de julio. Aunque la empresa aduce razones técnicas y de modernización, los trabajadores temen más despidos. Desde la llegada de Milei al gobierno, se habrían perdido 700 puestos de trabajo.
Un documento de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA) alerta sobre la fuerte caída de la actividad fabril y denuncia un modelo económico que, con apertura de importaciones y ajuste generalizado, promueve la desindustrialización.
La multinacional Kimberly-Clark había adelantado que la fábrica tendría una suspensión temporal por tareas de mantenimiento el día viernes, pero durante el fin de semana los trabajadores recibieron telegramas de despido.
El fenómeno se debe a la caída del consumo, la apertura de importaciones, la valorización del peso y el desarme de políticas industriales.
La Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) instó al gobierno a implementar políticas de reactiven la industria.
Es como consecuencia de las políticas del gobierno. Hace un año las heladeras importadas representaban el 3%.
El sector emplea de manera directa a 540.000 personas. Las cámaras alertan para la perdida de puestos de trabajo y la destrucción del sector.