26 de junio de 2025
Un documento de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA) alerta sobre la fuerte caída de la actividad fabril y denuncia un modelo económico que, con apertura de importaciones y ajuste generalizado, promueve la desindustrialización.
La industria argentina atraviesa una de las crisis más profundas de las últimas décadas. Así lo advierte un informe elaborado por la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), que relevó una caída del 9,4% en la actividad manufacturera durante 2024, una contracción del 27% en la construcción y un retroceso también en la minería, especialmente en la vinculada a ese rubro.
El informe indica que desde 2023 cerraron más de mil empresas industriales, con la pérdida de más de 31 mil empleos formales en el sector fabril. Si se suman los despidos en la construcción y la minería, los puestos de trabajo perdidos ascienden a casi 100 mil.
Desde CSIRA señalaron que el escenario es producto directo del modelo económico de Javier Milei, con apertura indiscriminada de importaciones, con un tipo de cambio que hace perder competitividad, crédito inaccesible y "un mercado interno paralizado".
La entidad, que agrupa a 36 sindicatos de ramas industriales como SMATA, UOM, UOCRA, AOMA, AOT y STIA, entre otros, advirtió sobre la continuidad de un rumbo que "amenaza con profundizar la desindustrialización, debilitando el entramado pyme y condenando al país a importar tecnología y trabajo".
Desde 2023 cerraron más de mil empresas industriales, con la pérdida de más de 31 mil empleos formales en el sector fabril. Si se suman los despidos en la construcción y la minería, los puestos de trabajo perdidos ascienden a casi 100 mil.
En el informe comparan la situación con la de los principales bloques económicos: «Mientras las potencias globales como Estados Unidos, la Unión Europea y China protegen su trabajo e industria, en Argentina se eliminaron aranceles, programas de financiamiento y medidas de protección como el impuesto PAIS y los instrumentos antidumping».
Desde la CSIRA también expresaron su preocupación por el vaciamiento del sistema científico-tecnológico y su impacto en el futuro del país. "El sector científico tecnológico enfrenta un brutal ajuste. El desarrollo nacional sólo es posible con inversión en educación, investigación científico tecnológica, y agregado de valor", afirmaron. Y agregaron: "Consideramos que la educación -en todos sus niveles- es el motor del crecimiento y del empleo argentino".
En cuanto a la situación laboral, la SCIRA también reclamó por el cepo al salario tal como vienen haciendo diferentes organizaciones sindicales. "El verdadero cepo es al bolsillo de los trabajadores: exigimos paritarias libres que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido y rechazamos la intervención del Gobierno en las que utilizan el salario como un ancla antiinflacionaria en una economía con precios completamente liberados".
Además, cuestionaron las iniciativas oficiales que buscan avanzar sobre derechos laborales y gremiales: "Repasamos el intento de flexibilizar derechos, precarizar el trabajo y criminalizar la protesta a través de normas como el DNU 70/23, la Ley Bases y el DNU 340/25, que pretende exterminar el derecho constitucional de huelga".
"El verdadero cepo es al bolsillo de los trabajadores: exigimos paritarias libres que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido y rechazamos la intervención del Gobierno en las que utilizan el salario como un ancla antiinflacionaria en una economía con precios completamente liberados".
El documento también vinculó la situación económica con una estrategia política de disciplinamiento. "No podemos seguir atados a las recetas del FMI. Ningún país se desarrolla ajustando de forma generalizada. Solo una estrategia nacional orientada a impulsar la producción argentina, el consumo interno y las exportaciones con mayor valor agregado permitirá romper el ciclo de endeudamiento, recesión e industricidio".
Además los sindicatos se manifestaron sobre la situación de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Por último, repudiamos la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner y denunciamos la persecución judicial como parte de un plan de disciplinamiento político y social. Sin una justicia independiente no hay democracia real".
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