CRISIS. Otra autopartista baja la persiana: Dana cerró su planta en San Luis y dejó 50 trabajadores en la calle

Dana, la empresa estadounidense dedicada a la fabricación de autopartes, anunció el cierre definitivo de su planta en Naschel, provincia de San Luis, tras más de treinta años de actividad en la región. La medida dejó sin empleo a 50 trabajadores, que fueron notificados mediante mensajes por WhatsApp. La compañía confirmó que abonará las indemnizaciones correspondientes, aunque el impacto en la comunidad ya es evidente: la UOM advirtió que, además de los despidos directos, podrían perderse al menos 40 puestos indirectos vinculados a proveedores y servicios locales.

La planta puntana, parte de la estructura global de Dana Incorporated, producía piezas para transmisiones y abastecía principalmente al mercado de reposición. Si bien en sus inicios funcionó como proveedor de terminales automotrices, en los últimos años se había reorientado al aftermarket. El cierre tomó por sorpresa a la plantilla y también a la dirigencia gremial.

"Es lamentable. Nos sorprendió tanto a los trabajadores como a nosotros como organización. No esperábamos esto. La semana pasada incluso nos habían dicho que la producción estaba estable y que se estaban programando las vacaciones", señaló Víctor Gómez, secretario adjunto de la UOM Villa Mercedes, en declaraciones radiales. El dirigente detalló que la confirmación llegó a la seccional a través de una nota firmada por el gerente de Recursos Humanos. Criticó el carácter unilateral de la decisión, pero reconoció que la compañía garantizó el pago completo de las indemnizaciones.

Tras conocerse la noticia, funcionarios del gobierno de San Luis se presentaron en la planta para acompañar a los trabajadores afectados. La titular de Relaciones Laborales, Ivana Balmaceda, y el responsable del área de Industria, Juan Ríos, encabezaron la visita. Según el comunicado oficial, "la empresa se comprometió a acompañar a los trabajadores en un plan de reconversión y el gobierno de San Luis hará lo propio en ese proceso".

El caso de Dana no es aislado en el sector autopartista. A fines de octubre, la autopartista sueca SKF anunció el cierre de su histórica planta en Tortuguitas, provincia de Buenos Aires, luego de más de cien años de presencia ininterrumpida en el país. La fábrica, que llegó a emplear a casi 500 personas y recientemente mantenía una dotación de 150, producía rulemanes y piezas relacionadas.