INFLACIÓN. La Canasta Básica Alimentaria subió 4,1% y golpea al bolsillo de los trabajadores

El proceso de desinflación hace tiempo que está estancado en cifras que siguen haciendo mella en el bolsillo de los trabajadores. El mes de noviembre, particularmente, mostró una suba considerable del precio de los alimentos, muy por arriba de la inflación general. Así, mientras el IPC fue de 2,5% en noviembre, la Canasta Básica Alimentaria fue de 4,1%.

Los datos oficiales confirmaron una fuerte aceleración en el costo de las canastas básicas durante el anteúltimo mes del año, con los alimentos como principal motor de la suba. Dentro de ese rubro, los incrementos en la carne tuvieron un peso decisivo y explican buena parte del salto registrado.

Según informó el INDEC el jueves pasado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca la línea de indigencia, registró en noviembre un aumento del 4,1%, el más alto desde marzo. Como resultado, una familia tipo -dos adultos y dos niños- necesitó $566.364,43 para cubrir sus necesidades alimentarias básicas y no ser considerada indigente.

En paralelo, la Canasta Básica Total (CBT), que se utiliza como referencia para medir la pobreza al incluir bienes y servicios no alimentarios, aumentó 3,6% en el mismo período. De este modo, ese mismo hogar requirió $1.257.329 para no quedar por debajo de la línea de pobreza.

La CBA se elabora a partir de un conjunto de alimentos que cubren los requerimientos mínimos de calorías y nutrientes mensuales, tomando como base los hábitos de consumo relevados por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo). En tanto, la CBT surge de ampliar ese valor mediante un coeficiente que refleja la relación entre el gasto en alimentos y el gasto total de los hogares.