4 de mayo de 2025
Tras el botón de desafiliación para empleados de ARCA, el oficialismo evalúa un proyecto de ley para universalizar el sistema.
En medio del conflicto con los gremios, el Gobierno analiza avanzar con una ley que permita a cualquier trabajador argentino desafiliarse de su sindicato directamente desde su cuenta personal en el sistema ARCA, ex AFIP. La idea, que surgió como disparador tras la implementación del botón digital de desafiliación para empleados del organismo recaudador, podría extenderse al conjunto de trabajadores del país.
La propuesta permitiría ingresar con CUIL y clave fiscal para solicitar la baja del sindicato con solo unos clics, sin necesidad de presentar notas, telegramas o comunicarse con la organización gremial.
Desde la administración de Javier Milei consideran que la medida fortalece la libertad individual y la transparencia, al eliminar lo que califican como "retenciones forzosas" sobre el salario. Los sindicatos, en cambio, lo ven como un intento de vaciamiento y persecución antisindical.
¿Es legal una plataforma nacional para desafiliarse de
los sindicatos?
La idea no es automáticamente ilegal, pero entra
en tensión con varios principios constitucionales e internacionales. Según
especialistas consultados, el derecho a desafiliarse está garantizado, pero
no así la intervención del Estado en la relación entre sindicatos y afiliados.
Estas son las principales normas en juego:
El Estado debe respetar la autonomía de las
organizaciones sindicales, que no pueden ser intervenidas en su
funcionamiento interno.
A nivel internacional:
¿Qué podría ser inconstitucional?
Universalizar el botón de desafiliación desde ARCA sin
acuerdo de los gremios podría violar la autonomía sindical. La ley reconoce
a los sindicatos como entidades privadas con control sobre sus padrones. Si
el Estado asume ese rol, podría considerarse una práctica antisindical o una
forma encubierta de intervención estatal.
Además, podría violar el principio de igualdad sindical,
si debilita artificialmente a las organizaciones con personería gremial que
cuentan con mecanismos automáticos de financiamiento.
Un nuevo capítulo en la ofensiva antisindical
El conflicto en ARCA, que comenzó el 30 de abril con la
habilitación del sistema digital para desafiliarse, podría ser el ensayo de
un cambio estructural en las relaciones laborales argentinas. De
concretarse, el Estado pasaría a gestionar desde lo digital el vínculo entre
los sindicatos y sus afiliados, algo inédito desde el retorno de la
democracia.
¿Estamos ante el primer paso hacia el vaciamiento de las
estructuras sindicales en nombre de la libertad individual?
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.