15 de diciembre de 2025
La CGT denunció un hecho de amedrentamiento contra el movimiento obrero tras un violento ataque a la sede del SEIVARA en la Ciudad de Buenos Aires y reclamó una rápida intervención judicial.
En las últimas horas se registró un violento ataque contra la sede central del Sindicato de Empleados del Vidrio (SEIVARA), ubicada en la avenida Juan de Garay 371, en la Ciudad de Buenos Aires. Personas aún no identificadas ingresaron por la fuerza al edificio y provocaron destrozos generalizados: rompieron puertas, oficinas y computadoras, dañaron pisos y cámaras de seguridad y dejaron documentación y papelerío completamente revueltos.
El hecho fue denunciado ante la Justicia y ya interviene la Fiscalía, que inició actuaciones para esclarecer lo ocurrido e identificar a los responsables. Desde la CGT repudiaron el ataque y advirtieron que se trata de un episodio que "nos retrotrae a viejas prácticas que creíamos superadas en nuestro país".
En un comunicado oficial, la central obrera sostuvo que "resulta ingenuo creer que este hecho responde a un simple delito policial y no a un intento de amedrentamiento hacia todo el movimiento obrero", y lo vinculó al contexto político y social, a pocos días de la movilización convocada "en defensa del trabajo y contra la reforma laboral".
En el video puede observarse a una persona joven, de sexo masculino, ingrasando al edificio completamente vestida de negro y con su rostro cubierto, en una intrusión a todas luces planificada meticulosamente.
"Resulta ingenuo creer que este hecho responde a un simple delito policial y no a un intento de amedrentamiento hacia todo el movimiento obrero".
El secretario general del SEIVARA, Cristian Jerónimo, confirmó la magnitud de los daños y expresó su preocupación por lo ocurrido. "Está todo el sindicato revuelto, puertas y computadoras rotas, papelerío por todos lados. Destruyeron el gremio, está todo destruido", señaló en diálogo con Radio 10. Además, reclamó una pronta respuesta del Poder Judicial: "Esperamos que actúe rápida y eficazmente la Justicia, que investigue lo que pasó. Nos preocupa por demás".
La CGT expresó su solidaridad con Jerónimo, con los trabajadores y trabajadoras del sindicato y exigió a las autoridades "un rápido esclarecimiento de la situación". En el mismo texto, la conducción nacional remarcó que no dará "ni un paso atrás en la defensa de los derechos de los trabajadores" y afirmó que este tipo de ataques "no hacen más que reforzar la unidad de pensamiento y acción" del movimiento obrero organizado.
"Está todo el sindicato revuelto, puertas y computadoras rotas, papelerío por todos lados. Destruyeron el gremio, está todo destruido",
Desde el entorno del gremio también, al igual que la CGT, señalaron que el ataque tendría un claro trasfondo político y que ocurrió en la antesala de una nueva jornada de protesta contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Las autoridades sindicales se trasladaron de urgencia a la sede para evaluar los daños y reunir elementos que puedan aportar a la investigación en curso.
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