PRIVATIZACIÓN . Reorganización en AYSA: el sindicato advierte que no aceptará despidos ni ajustes

El vocero presidencial Manuel Adorni confirmó este viernes que el Gobierno decidió iniciar el proceso de privatización de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA). La medida contempla la incorporación de capital privado al 90% de las acciones de la compañía y, según el funcionario, responde a un "fuerte deterioro" en el servicio. Adorni aseguró además que los puestos de trabajo no serán afectados.

Sin embargo, desde el Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS), que conduce José Luis Lingeri, emitieron un comunicado para despegarse de la idea de una "privatización tradicional". Aclararon que el proceso responde a un esquema mixto con licitación de parte del paquete accionario y una reorganización societaria más amplia, bajo un modelo de concesión.

Uno de los puntos centrales señalados por el gremio es que el 10% del capital accionario de AySA quedará en manos de los trabajadores, lo que permitirá una participación activa en la nueva etapa. "No vamos a permitir que se ponga en riesgo el futuro laboral de ningún compañero o compañera", remarcaron. También rechazaron eventuales ajustes o recortes que impliquen afectación de personal o condiciones laborales.

"Estamos siguiendo de cerca cada paso del proceso", advirtió el gremio, al tiempo que convocó a mantener la unidad y la firmeza frente al nuevo escenario.