DESTRUCCIÓN PRODUCTIVA. Quebró la empresa que fabricaba los postres y yogures SanCor: 400 trabajadores despedidos

La Justicia decretó la quiebra de Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), la compañía que elaboraba los productos lácteos de la marca SanCor, entre ellos yogures, flanes y postres que durante años fueron parte del consumo cotidiano en todo el país. La decisión afecta a unos 400 trabajadores de las plantas de Buenos Aires y Córdoba, que quedaron sin empleo tras el cierre definitivo.

El fallo fue dictado por el juez Federico Güerri, del Juzgado Comercial N°29, quien ordenó la liquidación final de la empresa luego del fracaso del concurso preventivo iniciado en abril de 2024. ARSA contaba con una planta en la localidad bonaerense de Arenaza, donde trabajaban 180 personas, y un centro de distribución en Montecristo (Córdoba), que empleaba a otras 200. La compañía ya venía con problemas, pero la crisis productiva con el mileismo terminó de sepultar cualquier posibilidad de recuperación.

La compañía había intentado sin éxito encontrar un comprador que sostuviera la producción. Su red logística, integrada por 165 distribuidores, abastecía semanalmente a más de 70.000 comercios en todo el país. Según informó el gremio Atilra, desde mayo de 2024 la empresa comenzó a incumplir los pagos salariales, lo que derivó en retenciones de tareas y denuncias ante la Secretaría de Trabajo.

Por último, la caída del consumo masivo le dio el tiro de gracia a la compañía, que se suma a la larga lista de empresas -fundamentalmente del sector productivo e industrial- que cerraron en los dos años de gobierno de Javier Milei.