18 de diciembre de 2025
La movilización de la CGT fue masiva y con un mensaje claro: si avanza la reforma, habrá más medidas. Horas después, Bullrich anunció que el tratamiento se pasa para febrero.
El movimiento obrero organizado volvió a demostrar su capacidad de convocatoria este jueves con una masiva movilización a Plaza de Mayo en rechazo a la reforma laboral. La protesta, concovada y encabezada por la Confederación General del Trabajo (CGT), fue acompañada por la CTA de los Trabajadores, la CTA Autónoma, organizaciones sociales y espacios políticos. Envió un mensaje firme al Senado, donde Patricia Bullrich a las pocas horas de finalizado el acto anunció que el tratamiento de la reforma se postergó hasta febrero, abortando así la idea del tratamiento exprés.
La movilización comenzó pasadas las 15 frente a la Casa Rosada y se transformó en una contundente muestra de fuerza. Fue la cuarta salida a la calle de la CGT contra la administración de Javier Milei, pero la primera dedicada a frenar la reforma.

El secretario general de la CGT, Jorge Sola, cerró el acto con un discurso de fuerte tono político y social, en el que llamó a profundizar el plan de lucha y a construir una alternativa frente al rumbo oficial. El dirigente remarcó el rol histórico del movimiento obrero en la defensa del empleo, la producción y la justicia social.
"Tenemos que volver a emocionar con la bandera de la justicia social. Si hay odio, pongamos templanza; si hay superficialidad, pongamos ideas. Vamos hacia una Argentina humana".
"Están buscando cercenar los derechos de los trabajadores. El empleo lo genera la actividad productiva y este gobierno tiene una deuda con los argentinos: generar más y mejor trabajo", sostuvo. También cuestionó el rumbo económico de Milei y alertó sobre las consecuencias de otras medidas oficiales: "Atacan con el Presupuesto a la ley de discapacidad, al Garrahan, a la educación. Para que haya trabajadores en negro, tiene que haber una economía en negro".

Hacia el final, Sola dejó un mensaje político claro, reafirmando la continuidad del reclamo: "Sigan sin escucharnos y se van a encontrar con una profundización de este plan de lucha. Y agregó para los propios: "Tenemos que volver a emocionar con la bandera de la justicia social. Si hay odio, pongamos templanza; si hay superficialidad, pongamos ideas. Vamos hacia una Argentina humana".
"Le decimos a los senadores que pretenden firmar ese dictamen: ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se lo van a demandar".
Por su parte, el cosecretario general de la CGT, Octavio Argüello, referente del sindicato de Camioneros, elevó aún más el tono al anticipar la posibilidad de una huelga general si el proyecto avanza en el Congreso.

"Nos vamos a oponer rotundamente. No nos dejemos engañar más. Tenemos que ganar la calle y pelear por los derechos de nuestra familia", afirmó. Y lanzó una advertencia directa a los legisladores que evalúan dar luz verde a la reforma: "Le decimos a los senadores que pretenden firmar ese dictamen: ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se lo van a demandar".
Por su parte, Cristian Jerónimo, también miembro del triunvirato cegetista expresó: "No nos para el calor, ni la gendarmería. Celebramos que nos estén acompañando diputados, senadores, y las abuelas de Plaza de Mayo", Y agregó: "Queremos una argentina próspera, que genere igualdad, que de oportunidades a los 47 millones de argentinos. ¿Dónde están las lluvias de dólares que nos prometieron? La gente la está pasando mal. No podemos retroceder".
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