25 de noviembre de 2025
El diputado de La Libertad Avanza y reciente titular de la nueva Federación de Trabajadores Rurales aseguró que el sector desconoce el contenido del proyecto oficial, pero respaldó la necesidad de un "ordenamiento laboral"
El diputado nacional Pablo Ansaloni salió a bancar la reforma laboral, aún sin conocer el texto de la mismo. Sin embargo, lo relevante es que se trata de un diputado proveniente del gremialismo y pasado a las filas libertarias desde el 10 de diciembre de 2023. Ansaloni, flamante secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores Rurales, Estibadores y Frutihortícolas, gremio paralelo a la histórica UATRE y creado a mediados de este año, insistió en la "necesidad" de una reforma profunda del régimen de trabajo,
"Por el momento desconocemos el ordenamiento laboral del que muchos están hablando. Es inminente y necesario que en Argentina llegue un ordenamiento laboral, pero sería mentir si dijera que conozco hasta el punto y la coma de lo que van a presentar en Diputados", afirmó en diálogo con AM750.
Ansaloni, que casi dos años atrás acompañó con su voto la Ley Bases -que incluía un intento de reforma laboral vía DNU, finalmente frenado por la Justicia-, presentó una estructura gremial paralela a la UATRE, en medio de la avanzada del gobierno contra el gremio de los rurales. Bajo el nombre de Federación Argentina de Trabajadores Rurales, Estibadores y Frutihortícolas Unidos (FATREFU), Ansaloni realizó el lanzamiento formal de su comisión directiva una semana antes de las elecciones del 26 de octubre. El acto reunió a unas 300 personas del ámbito político y sindical, aunque sin la presencia de figuras relevantes de la CGT.
En los hechos, el armado de Ansaloni se suma al conflicto originado por la intervención de la obra social OSPRERA, donde una investigación apunta al desvío de fondos y al rol del clan Menem. La ofensiva del Gobierno sobre UATRE, iniciada con la intervención, encontró en el diputado libertario un actor clave: pese a haber impulsado un sindicato paralelo, Ansaloni funcionó como la vía de acceso de los Menem a la obra social rural.
El vínculo quedó aún más expuesto en medio del escándalo por las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y las denuncias en torno al "3% de Karina Milei". En ese contexto, se conoció que OSPRERA emitió órdenes de pago por más de $7700 millones a la droguería Suizo Argentina, una cifra que alimentó las sospechas sobre contrataciones irregulares durante la intervención.
A la vez la obra social contrató por 156 millones de pesos mensuales a una compañía perteneciente a un socio comercial de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados. El dato volvió a encender las alarmas sobre la trama política detrás de la conducción de la obra social intervenida por el gobierno y que atiende a más de medio millón de trabajadores rurales.
Con el proyecto de reforma laboral entrando en la agenda legislativa y el gremio rural atravesado por tensiones internas, la figura de Ansaloni se ubica en el centro de una disputa que combina poder sindical, intereses empresariales y la estrategia del Gobierno para avanzar sobre las estructuras históricas del movimiento obrero.
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