CÓDIGO AERONÁUTICO. El Gobierno redujo por decreto las horas de descanso entre vuelos y los días de vacaciones

El Gobierno nacional redujo las horas de descanso entre vuelos y los días de vacaciones del personal aeronáutico. La decisión que reforma al Código Aernáutico fue tomada de manera unilateral, sin consulta con los sindicatos, y mediante un decreto presidencial.

Según los considerandos del Decreto 378/25, los tiempos máximos de servicio y los mínimos de descanso habrían generado "asimetrías en la industria aeronáutica, al establecerse condiciones propias de una negociación privada entre trabajadores y empleadores a la totalidad del sector aéreo, violentando la libertad de organización y dirección de los diversos integrantes del sector".

En realidad, el Gobierno invierte los argumentos y pasa a considerar a trabajadores y empresarios en pie de igualdad. Bajo esta lógica, la legislación que protege y crea derechos para los trabajadores sería fuente de "asimetrías" y atentaría contra la "libertad de organización". El decreto fue elaborado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger.

En otro tramo de los considerandos, el decreto afirma que "resulta necesario derogar toda aquella regulación que impida la libertad económica de las empresas que operan en el sector aerocomercial de nuestro país". Nuevamente, la libertad, desde la óptica del Gobierno, es entendida exclusivamente como la de los empresarios.

Entre los cambios concretos dispuestos por el decreto:

• Se excluye el tiempo de traslado del personal al aeropuerto como inicio o finalización del servicio.
• El mínimo de descanso semanal se reduce de 36 a 30 horas.
• El máximo de horas diarias de vuelo baja de 10 a 8 horas, pero el tope anual sube de 800 a 1.000.
• El período mínimo de vacaciones será de 15 días consecutivos. La norma anterior contemplaba otros 30 días adicionales, además de los 15 establecidos por la Ley.

Hace tan solo unas semanas, el Gobierno ya había avanzado en la desregulación del sector: eliminó la obligatoriedad de contratar personal argentino en vuelos de cabotaje, habilitó la matriculación de aeronaves mediante contratos privados, y suprimió la necesidad de autorización previa para rutas internas, además de liberar las tarifas.