14 de septiembre de 2025
Mientras se multiplican los cierres de fábricas y los despidos en Rosario y distintas localidades de la provincia, el gobierno provincial se muestra ausente en la defensa de los trabajadores.
La conflictividad laboral en Santa Fe crece día a día y las denuncias apuntan directamente al gobernador Maximiliano Pullaro, a quien acusan de no intervenir en los conflictos laborales y de inclinar la balanza a favor de los empresarios. En un contexto de crisis productiva, los gremios advierten que la ausencia del Estado provincial agrava la situación de miles de familias santafesinas.
El caso más reciente es el de la metalúrgica Metrofund, en Rosario, que despidió a 30 obreros -el 30% de su personal- y ofreció pagar apenas el 50% de la indemnización en cuotas. La UOM Rosario denunció que la maniobra es ilegal y exigió la inmediata reincorporación de los trabajadores. Sin embargo, hasta el momento, el Ministerio de Trabajo provincial no tomó medidas concretas para garantizar el cumplimiento de la ley.
La situación se repite en otras ciudades. En Firmat, la fábrica de cosechadoras Vassalli adeuda tres meses de sueldos a 228 trabajadores y cerró sus puertas de manera "temporal", sin presentar soluciones en las audiencias convocadas. En el norte provincial, la Algodonera Avellaneda -del grupo Vicentin- avanza con despidos y atrasos en los pagos, generando gran preocupación en Reconquista y toda la región.
En Rosario, la crisis también golpea a los servicios: Industrias Juan F. Secco despidió a 30 trabajadores del área de emergencias, mientras que en el sistema financiero la Asociación Bancaria denunció despidos sin causa en el Nuevo Banco de Santa Fe y el cierre de sucursales, lo que precariza aún más la situación laboral. A esto se suma la delicada situación de las lácteas Sancor y Verónica, que adeudan salarios y atraviesan procesos de ajuste que ponen en riesgo cientos de puestos de trabajo.
Según el Mirador de la Actualidad, el Trabajo y la Economía (Mate), desde diciembre de 2023 ya cerraron 1.800 empresas productivas en Santa Fe. Este derrumbe industrial refleja un deterioro profundo del aparato productivo y del empleo, en un contexto de recesión y apertura de importaciones que golpea especialmente al sector pyme.
Para los sindicatos, el silencio del gobernador Pullaro frente a cada uno de estos conflictos es un mensaje claro: el gobierno provincial mira para otro lado cuando se trata de defender a los trabajadores.