El ministro de Economía anunció la venta de activos del Estado por "miles de millones de dólares" con el argumento de sumar divisas al Banco Central. En paralelo, el Gobierno tomó más deuda y flexibilizó las condiciones para los inversores.
El cierre de listas dejó afuera a los dirigentes de la CGT, lo que desató enojo en el sindicalismo y tensiones dentro del peronismo porteño.