3 de octubre de 2025
Una anécdota contada por Sofía Martínez en Perros de la Calle abrió el debate sobre la vergüenza injustificada en torno al trabajo digno y la carga social que enfrentan miles de familias.
La periodista Sofía Martínez compartió en el programa Perros de la Calle (Urbana Play) una anécdota que desató una profunda reflexión sobre el valor del trabajo digno y la injusticia de tener que ocultarlo.
Durante un viaje en una aplicación de transporte, se sorprendió al descubrir que el chofer era el padre de una amiga suya, a quien conocía por otro empleo de mayor "estatus". Al terminar el recorrido, el hombre le pidió que no le contara a su hija que estaba trabajando como conductor, porque ella no lo sabía.
Martínez relató que se bajó con una sensación de angustia: "Ese señor buscaba la manera de llevar el pan a su casa con honestidad, pero sentía la necesidad de ocultárselo a su propia hija". Para la periodista, eso significaba privar a la hija de la posibilidad de sentirse orgullosa del esfuerzo de su padre.
El reconocido psicólogo Gabriel Rolón, presente en el estudio, reforzó la idea con un mensaje claro: "Es una realidad tremenda, porque algo que no debería dar vergüenza termina convertido en motivo de ocultamiento. Ese hombre es un tipo honesto, trabajador, que merece todo el respeto".
La reflexión final fue contundente: el trabajo digno nunca debería ser motivo de vergüenza. Ocultarlo, señalaron, no hace más que negarle a los hijos la oportunidad de reconocer y valorar el esfuerzo de sus padres.
Y más allá de la anécdota personal, lo que deja expuesto este relato es un desafío colectivo: la Argentina que viene necesita trabajos dignos, en blanco y bien remunerados, donde cada trabajador y trabajadora pueda tener una vida mejor, sin tener que multiplicar empleos para llegar a fin de mes. Ese es el camino hacia un país con justicia social y verdadera dignidad laboral.
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