El diario propiedad del Grupo Clarín dejará de imprimir en la capital cordobesa y mudará la producción a Santa Fe. El gremio CISPREN denunció 20 despidos, salarios por debajo de los $900.000 y un escenario de creciente incertidumbre.
El 70% cobra por debajo de la línea de pobreza y el 86% advierte un retroceso en la libertad de expresión bajo el actual gobierno.
Un diputado salteño presentó un proyecto que exige la matriculación obligatoria de periodistas y limita la difusión de contenidos no firmados, lo que ya generó rechazo por parte del gremio de prensa local.