Con incrementos desorbitantes en las tarifas, caída del consumo y cierres en todo el país, el sector panadero advierte que las políticas del Gobierno "asfixian a las pymes" y ya dejaron entre 10.000 y 15.000 trabajadores sin empleo.
El precio de los insumos no deja de subir y la demanda cae en picada. En ese contexto, panaderos del conurbano analizan suspender la producción de facturas. "Con estos precios, es como si nos prohibieran hacerlas", advierten desde el sector.