En 1891, el Papa León XIII publicó la encíclica que marcaría un hito en la Doctrina Social de la Iglesia. Las coincidencias con la Doctrina Justicialista.
Desde su llegada al Vaticano, Francisco puso al trabajo en el centro de sus mensajes sociales. Con una mirada crítica sobre la economía global, sostiene que no hay justicia sin dignidad laboral.